El gobierno de la Unión de Estados Sociales de la Tierra ha decretado el Estado de Emergencia en amplias regiones del mundo y ha movilizado a las Fuerzas de Defensa Planetaria en las ciudades, al mismo tiempo, la policía política y las agencias de inteligencia de la UEST han desplegado grandes operativos de búsqueda y destrucción de robots.
Las anteriores medidas se toman luego de que el Tribunal de Comercio de la Comisión Económica Mundial ilegalizara la importación, tenencia y uso de robots de las series XQUINT II y III fabricados por la Xanté-Wong Technologies, los robots iG-Series de la Akbar & Thompson TechCorp, los robots Xelectra de la empresa Levy Tech, entre otros. La explicación dada por la oficina de prensa de la Comisión menciona "el peligro latente" que constituyen los robots de tecnología de sexta generación por sus destrezas en inteligencia y fuerza. La oficina de prensa también ha justificado la medida en "aras de proteger la producción planetaria de robots".
La medida ha provocado fuertes protestas en Washington de los activistas de los derechos robóticos, del Sentient Life Movement, del Propertarian Movement y de otros movimientos presuntamente vinculados a la Resistencia. Las protestas se han extendido a París, Buenos Aires y Xangay. En distintas ciudades se han llevado a cabo registros y allanamientos en hogares e industrias. En distintas empresas se han confiscado robots y se han arrestado a los propietarios de los mismos bajo cargos de tenencia y tráfico de maquinaria ilegal, conspiración y contrabando, pese a tener los permisos en regla, títulos de concesión y registros de impuestos. La Comisión de Justicia Planetaria ha justificado los arrestos recurriendo al principio de precaución. "Se presume que los propietarios de robots pudieron establecer asociación delictiva con los robots fabricados en Atenea, una provincia planetaria hostil, renuente a aceptar el gobierno de la UEST" ha dicho la comisionada Ivana Toussaint.
En estos mismos momentos, tropas de la UEST buscan a centenares de robots que han "fugado" de sus fábricas o que han sido escondidos por activistas de los derechos humanos/robóticos. Al parecer una patrulla habría sido derribada en los alrededores de Ciudad de Guatemala y un almacén de artillería habría sido volado en Rammstein, Alemania. Ambos sucesos estarían ligados a ataques de la Resistencia, las autoridades han evitado hacer comentarios al respecto. Se ha especulado que los atauqes habrían sido llevados a cabo por humanos y por robots cuya existencia ha sido ilegalizada.
A diferencia de los robots fabricados en Atenea, los fabricados en la Tierra tienen menor capacidad de procesamiento, son fabricados con materiales compuestos de menor durabilidad pero que permiten su producción masiva. Las fábricas terrestres de robots son en su mayoría (75%) de empresas estatales cuyo único accionista es la UEST, el 25% de la producción restante está basada en empresas mixtas con al menos el 51% de las acciones en manos de distintas agencias del gobierno planetario.
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