Monday, September 22, 2008

Golem

El Fenix 707 está de nuevo en el espacio luego de algunas reparaciones mayores, todo debido al último negocio que resultó en un desastre para el equipo pero significó un sustancial ingreso en estos tiempos de comercio cerrado con la Tierra. El blindaje exterior fue reparado y los robots de mantenimiento hacen lo propio con los revestimientos interiores, los impulsores de nuevo tienen lecturas nominales luego de los arreglos y el generador de campo gravitacional funciona perfectamente. El cheque de la Ibrahim & López fue cobrado y a pesar del alto costo de las reparaciones, el negoció fue todo un éxito, ahora mismo publico estas líneas desde la costosa y confortable Puerto Estancia.

Pero algo inquieta mi alma, algo me ha puesto la piel de gallina desde hace días, los mitos fueron ciertos, las historias no eran cuentos de navieros y mercenarios. El 14 de septiembre pasado me encontraba en el polvoriento puerto de Genova trasladando mercancía de contrabando hasta los aparentemente abandonados silos de los Muelles Históricos. Todo aparentaba tranquilidad con la ciudad en ruinas como fondo, las dunas mas bien nos recordaban a algún paisaje de los desiertos amazónicos. Nada nos hacía pensar que las tropas de la Unión se percatarían de la operación, incluso si alguien nos encontraba nuestra documentación cumplía una maraña de regulaciones terrestres. Pero la calma no era tal sino el preludio de una tormenta.

Hacia la noche, con un clima más benigno llegaron los contenedores "especiales" repletos de refugiados italianos, griegos y austriacos que habían contratado y pagado de antemano el embarque hacia Atenea. Pero los contenedores llevaban algo más, un contenedor especial con información clave custodiado por seis "milicianos" de un oscuro cuerpo de mercenarios del que nunca había escuchado. Hay que tomar en cuenta que en este negocio se conoce o al menos se ha escuchado de los grupos o empresas que brindan seguridad a los convoys ateneanos, ilegales para las autoridades terrestres.

La alerta llegó mientras los últimos contenedores arribaron a la bahía de carga, el contenedor especial ya estaba instalado en el sector seguro de la nave, pero una vez que el radar emitió la alerta, al mismo tiempo cuatro milicianos salieron hacia las dunas portando enormes armas. Y mas nada, se quedaron allí en el perímetro mientras yo recibía instrucciones de partir y encargar la defensa de la nave a los 4 mercenarios en tierra. Al principio confundí a los fulanos con mineros de gran profundidad pues medían más de 3 metros de alto, pero sus facciones mas bien me recordaban a la gente de Cirene en el norte. Para ser mineros se veían demasiado impecables, sin las cicatrices o daños por la labor. ¿Atletas? quizá pero ¿qué hacen trabajando como mercenarios? no tenía sentido. En mitad de mis cavilaciones andaba cuando la nave se paró en seco, una fragata se había colocado sobre la nave y había bloqueado el ascenso mediante campos gravitatorios, eso fue el acabose.

En un santiamén los gigantes abrieron fuego en todas las direcciones destruyendo en instantes a toda la comitiva de la UEST compuesta por una docena de patrullas ligeras. Robots caían destartalados sobre las dunas, remaches de las naves llovían sobre el polvo, estruendo de impulsores rotos atormentaban el aire. Apenas cuatro mercenarios con armas pesadas derribaron las patrullas, cuatro mercenarios cual jinetes del Apocalipsis llenaron de fuego, metal y cascos el desierto genovés, y yo me quedé boquiabierto con la documentación falsificada en la mano dispuesto a "negociar" con el capitán de la fragata. La fragata empezó a ascender para huir del desastre, imagino que la tripulación habrá visto con horror como toda su escuadra había sido derribada en menos de un minuto. Fue tarde, cuatro cañones escupían rabiosamente fuego sobre la popa de la aeronave, con el escudo agotado, la nave empezó a recibir duros impactos en los impulsores de cola, la nave se escora a estribor y pierde altura, veinte mil toneladas de metal caen pesadamente sobre las dunas con gran estruendo, un impulsor se rompe y emite intensas llamaradas azules de energía en fuga, creando una infernal estática en el aire que casi enceguese los sensores del Fenix.

En medio de la tormenta de rayos secos sobre el desierto, los milicianos, atisban los restos mientras las lastimeras alarmas de la fragata sacuden el ambiente, la radiación gamma es intensa como para matar a cualquier persona, incluso a una tratada con radiodurans, sin embargo los mercenarios son inconmovibles, esperan unos instantes e ingresan al Fenix como si nada, cargando cada uno un cañón de 150 kilos descompuesto por la radiación. He presenciado un hecho imposible, cuatro seres humanos resisten fuego enemigo, derriban toda una escuadra de patrullas, derriban una fragata de veinte mil toneladas, y resisten radiaciones gamma que matarían incluso a resistentes organismos extremófilos de los basureros nucleares.

¿Estos sujetos son seres humanos?

Nadie hace preguntas, queda implícito que no hay ni habrán respuestas, al diablo, por el dinero que estoy cobrando no me interesa saber ni sus nombres. Ahora me doy cuenta de que en realidad nunca se les escuchó hablar a estos tipos ni parecieron tener ningún interés, nunca conversaron entre sí ni llevaban distintivos de ningún tipo salvo la palabra Emet en el casco, supongo que era el nombre de la empresa contratista.

La leyenda dice que la nación hebrea se dió modos para fabricar a los Golem, seres sobrehumanos capaces de resistir ataques y derribar un ejército cada uno. El mito nació hace unos sesenta años en la Tierra durante la última guerra, la Guera de Tierra Santa. En esta época la Unión de Estados Sociales de la Tierra buscó la capitulación del gobierno de Tel Aviv para ejecutar la sentencia de la Corte Penal Internacional que ordenaba la entrega total de Jerusalem a Palestina. Frente a las reiteradas negativas del parlamento israelí y de su primer ministro, la UEST organizó un bloqueo comercial cuyo efecto fue limitado porque pronto Israel se las ingenió para romperlo, al no obtener el efecto deseado, la UEST por mandato de la Corte Penal Internacional inició la invasión de Tierra Santa.

La guerra fue terrible, muchos judíos aseguraron que esto era nada menos que el Armagedon y que la liberación estaba a la vuelta de la esquina...

Un cuerpo de élite sin nombre encabezó el contraataque en lo que sería la mayor guerra sobre Tierra Santa desde las Cruzadas o el Yom Kipur. Lo demás ya es historia, las naves de guerra israelíes derribaron en dos días seis aerocruceros de la UEST y un centenar de fragatas, miles de robots tácticos fueron destruídos y más de doscientos cazas tripulados fueron derribados. La UEST perdió más de 20 mil efectivos principalmente rusos, turcos, norafricanos, europeos, centroasiáticos y latinoamericanos; la UEST también perdió 4 naves insignia correspondientes a otras tantas flotas y sus naves acompañantes, aún hoy pueden verse los cascos carcomidos de estas naves en el Sinaí, muchos cuerpos siguen allí. Se dijo entonces que la UEST fue derrotada por nuevos robots de algún tipo, armas secretas del que La Comisión Militar Planetaria no tenía conocimiento, se investigó pero no parece que se llegó a ninguna conclusión satisfactoria. La paz llegó a Tierra Santa en forma de un endeble acuerdo que hacía de Israel un régimen especial con regulación propia, un pequeño oasis de libertad en un mundo donde rige una dictadura planetaria.

Al cuerpo élite se le llamó Golem y se tejío toda clase de historias extrañas sobre ellos, se dijo que eran extraterrestres aliados con Israel, se dijo que eran ángeles, que eran seres humanos modificados o entes biológico totalmente desarrollados desde cero sin uso de ADN de ninguna otra especie. En Atenea los golem son un mito, en la Tierra su sola mención provoca pánico en el militar más templado, la Comisión Cultural Planetaria ha censurado su mención en los ámbitos civiles y los libros de historia oficiales no los mencionan jamás, se menciona la derrota de la UEST como un triunfo de la diplomacia planetaria sobre el reducto hebreo.

¿Por qué tanto temor?

Los robots son derribados por armas electromagnéticas, por campos gravitacionales o por diversas armas de manipulación de electrones, los golem son inmunes a estas armas por lo que se pensaría que son entes biológicos. Sin embargo los golem son resistentes a radiaciones ionizantes que matarían a cualquier ente biológico, entonces ¿qué son y de qué están hechos?

Los golem están hechos de barro como reza la leyenda, o al menos a esta conclusión llego yo. De alguna manera un grupo de científicos habría logrado crear materiales resistentes a todo tipo de radiación a partir de los minerales hallados en planetas que orbitan estrellas de neutrones. De algún otro modo, aún en el misterio, lograron que la electrónica que los hace funcionar sea resistente a los fuertes campos electromagnéticos, de hecho quizá no sea electrónica sino fisiología lo que pone en marcha a estas cosas. Practicamente habrían creado un ente que funciona con mecanismos biológicos pero enteramente hecho de fibras sintéticas, su inteligencia sería de tipo evolutivo autónomo pero con órdenes específicas a cumplir. La lógica involucrada en la creación de estos entes que no cabe llamarlos robots, ni biobots, ni humanos modificados, simplemente rebasa lo conocido en la academia. Y para colmo, los gatos y perros de los refugiados maullaban y ladraban cobardamente en la presencia de estos seres.



Región de la ciudad de Cirene, la mayor ciudad en el extremo norte del planeta, aquí existe una importante colonia hebrea y una industria de alta tecnología cuyos avances son poco conocidos ¿lugar de origen de los golem?